La Albilla es sembrada, principalmente, en los valles de Ica y Pisco. Al crecer, muestra tonalidades verdes claras y un amarillo que alcanza el dorado cuando está madura. Esta uva, llamada Listán Blanca en España, posee racimos grandes de forma cónica que pueden llegar a pesar más de dos kilos, con bayas medianas.
Su fresco aroma a frutas blancas y cítricos, con toques de pasas rubias y algunas frutas tropicales como piña, es capaz de cautivar a cualquier paladar.
Esta variedad destaca por su perfil delicado y su alto contenido de glicerol, el mismo que proporciona una buena untuosidad en boca y sensación de calor en el destilado. Y en el vino, prima su carácter delicado y floral.
Gracias a sus bondades, esta cepa criolla es presentada por Bodega Murga en diferentes versiones de vino como la Albilla, Albilla I, Albilla-Italia y Blend de Albilla/Negra Criolla/Quebranta.
Una cepa muy identificada y conocida en el Perú, donde solemos consumirla tanto como uva de mesa como en bebidas alcohólicas. En el mundo es conocida como Moscatel de Alejandría. Es sembrada, prácticamente, en toda la costa sur peruana, aunque resalta la calidad alcanzada de los valles de Cañete, Pisco, Ica, Vítor y Sama. Sus racimos son moderadamente frondosos, mientras su baya es grande y alargada, de tono verde, de forma ovalada, y toma un color dorado intenso al madurar.
Esta uva, con un aroma impresionante en vino o en pisco, incluye una carga cítrica y floral marcada, por lo que brinda una sensación de suavidad al paladar. Si bien en Bodega Murga el destilado se hace monovarietal, se suele usar mucho en otras bodegas como complemento de Quebranta y Negra Criolla al elaborar piscos acholados. En vinos, hemos descubierto que su aroma no interfiere con la sensación fresca y ácida muy típica de un vino blanco.
Debido a sus propiedades, esta cepa criolla es presentada por nosotros en diferentes versiones de vino como Italia, Albilla/Italia, Pet Nat Mollar/Italia y Pet Nat Italia.
Conocida como Negra Moll, es cultivada en Pisco, Ica, Cañete, Caravelí y Majes, aunque en menor cantidad en comparación a las otras variedades de uva. La Mollar, de racimos grandes y de color rosa oscuro, es muy importante en la producción de Pisco porque otorga una buena estructura en boca, con cierto grado de astringencia. En vino, tiene un carácter marcado de acidez y astringencia, que permite pensar en uno para larga guarda en cualquier cava.
Sus aromas pueden hacer recordar a hierbas frescas, como recién cortadas y frutas frescas como la manzana, plátano, pera, níspero, melocotón y algo de frutos secos.
Por su versatilidad, esta cepa criolla la tenemos en diferentes versiones de vino como Mollar, Mollar 29, Barrel White Mollar, Mollar/Italia, Pet Nat Mollar y Pet Nat Mollar/Italia.
Sembrada, principalmente, en los valles de Vítor, Majes, Moquegua y Sama, la Negra Criolla fue conocida anteriormente como Negra Corriente, y en España –de donde procede– se la conoce como Listán Negra o Listán Prieta. De acuerdo con el investigador e ingeniero Guillermo Toro-Lira, sería la primera cepa traída por los españoles al Perú y con la que se hizo el primer vino en territorio peruano. Con bayas redondas, de tamaño mediano y oscuras, pero de coloración diversa; entre ellas las rojas, violetas y azuladas, este fruto posee una cáscara gruesa y en su interior se halla menos pulpa que en otras variedades.
Esta variedad ofrece vinos y piscos de mucho carácter y estructura, robustos y con grata sensación de astringencia. Sus aromas evocan frutos como la manzana verde, ligera aceituna o cítricos; así como almíbar o pecanas. Esta cepa permite elaborar un pisco muy agradable y estructurado en boca con muy buena persistencia. Asimismo, con esta cepa se hace el pisco favorito, para muchos conocedores, de las variedades de Bodega Murga.
Por las razones explicadas, Bodega Murga ofrece vinos que incluyen esta cepa, como el Blend de Albilla/Negra Criolla/Quebranta.
Esta cepa, más conocida por su papel en la elaboración del pisco, considerada como no aromática a pesar que aporta aromas tenues y elegantes. Ha sido, además, tipificada como la única uva netamente peruana por Jancis Robinson en su obra Wine Grapes. Procede de la combinación de las uvas Negra Criolla y Mollar, ambas de ancestros españoles. Es la uva pisquera más cultivada en todas las regiones pisqueras autorizadas, destacando la de los valles de Cañete, Pisco e Ica. Cuenta con un racimo mediano, de baya ovalada, y de coloración rosada oscura y uniforme.
Su aroma está marcado, fundamentalmente, por frutas maduras en las que destacan el plátano y la manzana; aunque se pueden descubrir toques de melocotón, heno, pasas negras y lima. Algo notorio, sin embargo, es que en vinos se muestra con más aromas a frutos tropicales, en donde se llega a hallar notas de maracuyá. La uva Quebranta, con gran estructura en la boca, alcanza su máximo esplendor por su carácter fuerte y, a la vez, sobrio.
Bodega Murga incluye esta cepa en el destilado y en vinos como el Blend de Albilla/Negra Criolla/Quebranta y Quebranta I.